Capítulo 1 (3/3)
Casi no podía creerlo, pero sin duda era una hormiga. Una hormiga enorme. Parecía al menos tan grande como un oso, con pinzas afiladas del tamaño de los brazos de María. Las seis piernas largas la dejaban mover con una velocidad casi sobrenatural por el camino.
Supo entonces que lo que había temido era verdad. Levantando la vista al cielo, entendió que cada una de las plantas arqueando en lo alto era en realidad una hoja de hierba. Entendió que ella no se había transportado por algún lugar extraño la última noche; todavía estaba en el jardín delantero de su casa. Lo único que había cambiado era su tamaño.
Ella se desplomó al suelo y empezó a llorar en silencio, mordiendo su manga para sofocar sus sollozos. Unas hormigas más pasaron por el camino como las demás, pero María apenas las notó. Solo podía pensar en que quizás nunca pudiera volver a ver a su familia. En si alguna vez podría escapar de este mundo horroroso.
De repente, ella sintió que algo estaba mal. No oía nada, pero levantando la vista, se dio cuenta que había una hormiga parada en el centro del camino. María se quedó inmóvil. La hormiga giró su gran cabeza hacia su escondite y agitó las antenas en el aire. Tableteó sus pinzas rojas y dio un paso adelante entre las hojas junto al camino. Entonces otro. Y otro. Hasta que finalmente se paró y ladeó la cabeza, y con sus ojos oscuros y vacíos, parecía mirar directamente a María.
¡Gracias por leer! Si quieres, puedes leer las partes anteriores aquí: 1-1, 1-2. La foto arriba es de aquí.
¿Interesante, no vas a continuar con la historia? ¡Muy bien escrito por cierto!
@AdrianaMZ ¡Muchas gracias Adriana! Sí, hasta ahora he escrito el segundo capítulo, que voy a publicar pronto :)