No sabía sobre qué escribir, así que intenté traducir una sección del libro que debo leer para mi clase el martes.
Para el pensamiento distinto/único de Marx y Engels sobre la historia, la soberanía de la economía fue fundamental. Al principio, su método empezó como un axioma general del entendimiento: ‘El modo de producción de vida material condiciona el proceso general de la vida social, política e intelectual. No es la conciencia del hombre lo que determina su existencia, sino su existencia social que determina su conciencia’. O en lo que se volvió otra declaración famosa: ‘Según otra conceptualización materialista de historia, el elemento determinante definitivo es la producción y reproducción de la vida real.’ Desde sus primeras colaboraciones de los 1840, este materialismo filosófico robusto transformó a la teoría de economía durante la siguiente década–la teoría del modo capitalista de producción y sus ‘leyes de movimiento’--lo que se suponía que fue explicada en los volúmenes de Capital.
Explícitamente encadenada al proyecto político del socialismo, esa teoría general procuró vincular la crisis revolucionaria europea de 1848-9 a una perspectiva histórico, para captar la lógica principal del desarrollo social durante un periodo de industrialización capitalista, y para explicar las posibilidades de la futura caída capitalista (o caída del capitalismo en el futuro). Esa teoría también legó el legado más importante de Marx a la tradición democrática social antes de 1914, cuyos constituyentes fueron formados, país por país, durante el último cuarto del siglo XIX. Esa teoría llegó a ser conocida por los contemporáneos como ‘Marxismo’ – es decir, el rol del ‘factor económico’ en historia, los efectos determinantes de materiales fuerzas en la realización humana, y el vínculo de las posibilidades del cambio político a los movimientos subyacentes de la economía. Como principal general, se convirtieron ‘las fuerzas de producción’ y sus formas dominantes de desarrollo en el motor principal de la historia: ésta teoría hizo que los cambios políticos más importantes estuvieran supeditados a la crisis económica y las fuerzas sociales asociadas para sostenerlos.
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For the distinctive thinking of Marx and Engels about history, the sovereignty of the economy was fundamental. Their approach began as a general axiom of understanding: 'The mode of production of material life conditions the general process of social, political, and intellectual life. It is not the consciousness of men that determines their existence, but their social existence that determines their consciousness.' Or, in what became an equally famous statement: 'According to the materialist conception of history, the ultimately determining element in history is the production and reproduction of real life." Dating from their early collaborations of the 1840s, this robust philosophical materialism graduated during the next decade into a general theory of economics - of the capitalist mode of production and its 'laws of motion' - which was meant to be fully explicated in the serial volumes of Capital.
Explicitly linked to a political project of socialism, that general theory sought to bring the European revolutionary crises of 1848-9 into historical perspective, to capture the main logic of social development during a period of capitalist industrialization, and to explain the possibilities of a future capitalist collapse. That theory also bequeathed Marx's most important legacy for the pre-1914 social democratic tradition, whose constituent parties were formed, country by country, during the last quarter of the 19th century. It became what contemporaries mainly understood by "Marxism' — namely, the role of the 'economic factor' in history, the determining effects of material forces on human achievement, and the linking of the possibilities of political change to the underlying movements of the economy. As a general principle, it made the 'forces of production' and their dominant forms of development into the main motor of history: it made the most important political changes contingent upon the economic crises and associated social forces needed to sustain them.
Source: Geoff Eley, "Marxist historiography" in Writing History: Theory and Practice, 2nd ed. (Bloomsbury Academic, 2010), 61-2.
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Ya me cuesta en inglés. ¡Espero que tus clases vayan bien!
Eres muy valiente. Menudo trabajo. Entre unos y otros vais a hacer que me guste la historia.
@hhh777 Muchísimas gracias!! Me estresan mucho... pero estoy aprendiendo mucho, jaja. No puedo pedir mucho más que eso. Espero que estés bien (:
@Coral One of us! One of us! (broma) Jajajaja. El secreto de la disciplina es que la historia tiene muy poco que ver con memorizar fechas y hechos aburridos. Esos libros son buenos como referencia cuando los necesites... pero muy pocos les gusta leerlos.
La verdad es que la historia aborda los cambios a lo largo del tiempo. Así que la mayoría de los artículos que leo tienen que ver con la construcción del yo, la sociedad, la experiencia de individuos... y las fuerzas materialistas y económicas que impulsan esos cambios. Al menos, para mí, es más interesante así, jajaja.