Hoy acompañé a mi amigo en algunos pedidos de DoorDash - Él trabaja como conductor de reparto en su tiempo libre, recogiendo pedidos de locales cercanos. Él me recogió en mi casa y un rato después, recibimos nuestro primer pedido del día. Una mujer había pedido cosas de dos sitios distintos: quería algunas alitas de Wingstop, y dos limonadas rosas gigantes de Wendy's, así que tuvimos que hacer dos paradas para completar el pedido, lo cual fue un poco irritante (¿Por qué no podía pedir una limonada de Wingstop? ¿Son tan diferentes de las de Wendy's?!)

Él me explicó que recibe $15 por cada hora que trabaja dentro de la zona designada, y además tiene la oportunidad de ganar propinas. Hoy, una familia había pedido pizza, y dejaron una propina de $15! Realmente, esto no es normal: la mayoría dejan una propina de 15 o 20%, o no la dejan. 

Ambos dos lamentamos que nuestra sociedad haya llegado a este punto de dependencia y pasividad, en el que la gente prefiere quedarse sentado, tocar un botón, y ya está – en vez de ir en persona para recoger su comida o cocinar. Sin embargo, esta pereza crea trabajo. En el caso de él, va a ingresar a una facultad de derecho y necesita el dinero para pagarse la matrícula (recibió una beca que cubre unos ⅔ del coste, y todavía aún necesita sacar un préstamo de decenas de miles de dólares) 

También sé que muchos inmigrantes trabajan con Doordash para ganar dinero extra, porque no hace falta tener más que unos conocimientos básicos de inglés - puedes usar la tecnología para ayudarte en traducción y navegación. Mi mamá está enseñando inglés a un hombre de Egipto, y él le contó que tiene dos fuentes de ingresos: trabaja en una fábrica de autos por las tardes, y cuando acaba su turno, reparte comida a través de Doordash durante la madrugada (3 AM-6 AM). Tengo entendido que hay algunos individuos nocturnos que simplemente necesitan su Big Mac a las 4 de la mañana. No voy a juzgarlos pero hay algo que se pierde al renunciar al ritual de una carrera nocturna de comida rápida.

El problema más grave de esta economía informal es que no hay beneficios garantizados por la compañía. Si trabajas para DoorDash, no tienes ningún derecho, porque te clasifican como “contratista independiente” en lugar de “empleado”. En el futuro, quiero centrarme más en esta inseguridad del mercado laboral, y en cómo está erosiona el bienestar de los trabajadores jóvenes. Mientras tanto, voy a seguir recogiendo mi propia maldita comida.