En la primaria, me molestaba mucho si pillaba a un compañero de cuarto mirando mi hoja por el rabillo del ojo. Observaba como creaba un versión remix de mi trabajo, con algunas palabras cambiadas de lugar. Pero tal vez solamente estaba sampleando mi trabajo con el ojo crítico de un escultor, creando arte de arte. Creo que estoy siendo demasiado benévolo con ambos dos en el recuerdo, pero bueno - hoy escribo sobre el verdadero arte de sampleado. 

En algunos géneros de música, como el rap, es una práctica común reciclar un ritmo de un nuevo modo. No hay una sentimiento más satisfactorio que encontrar - de pura casualidad - una melodía prestada, una interpolación de una canción en otra. Es como un ménage à trois intelectual, una comunión entre tú, tu artista favorita, y la artista favorita de tu artista favorita. Lo mejor es cuando encuentras el sample de un sample - lo que yo llamaría “sample-cepción”, el salto en la Matrix de la música. 

Yo escucho mucha música de los setenta, y el otro día, hice click en una sugerencia de Spotify: “Intimate Friends” de Eddie Kendricks, el cantante principal de los Temptations que tenía una discografía personal impresionante. Inmediatamente reconocí la canción “Fall in Love” de Erykah Badu, mi artista de nuevo-soul favorita. Qué bendición que el año 2024 nos ofrece la posibilidad de apreciar bellezas de 1977 y de 2010 al mismo tiempo.