Nuestras casas son muy personales, pero al mismo tiempo pueden reflejar algo sobre nosotros. Cómo debería ser la casa es algo sobre que tengo una opinión distinta a mi madre.
Quiero una casa llena de libros, plantas y sitios para sentarse. Quiero que la casa sea un lugar muy cómodo. Es muy curioso porque me parece que me gustan las cosas opuestas a mi madre. A ella no le gustan ninguna de esas cosas. Cuando era niña, siempre quería que la casa se viera como si nadie viviera allí. Así es cuán limpia quería estar la casa. Pero siempre me hacía sentir incómoda. Siempre sentía que no podía tocar a nada. Recuerdo tantas veces que mi mamá no quería que hiciera algo o comiera algo para evitar ensuciar la cocina. Y había muchas veces que no lo haría...porque alguien iba a venir a nuestra casa y no puede estar sucia.
Ahora que estoy mayor, me parece ridículo. No quiero estar incómoda en mi propia casa. No quiero sentirme que no puedo vivir o comer porque tiene que aparecer perfecta. No quiero preocuparme más por si la casa esté limpia que por mis visitantes en sí mismos. No quiero que mis visitantes estén incómodos y piensen que no puedan tocar nada en mi casa. En realidad, creo que vivir así fue un cargo para mi mamá. Se preocupaba muchísimo antes de que alguien nos visitara.
No sé si mi experiencia es lo más común, pero es algo que me gustaría hacer diferente a mi madre. ¿Tenían una experiencia similar a la mía?
Totalmente. Es normal. En la casa de los padres son ellos lo que eligen. Buen trabajo con el post. : )
Mis padres eran preocupados con aparición También. Siempre esto me sentía demasiado superficial y estresante para ninguna buena razón. Pero, también mi madre compraba demasiadas cosas, especialmente las almohadas y chucherías. Ahora mi propia cocina está siempre un poco desordenada (porque la utilizo) pero no tengo chucherías. Me gusta tener las mesas y otras superficies vacías.
Aw, ¡Gracias a las dos por responder!
Me parece interesante cómo las experiencias así influyen en nuestras preferencias, jaja. Otro ejemplo es que a mi mamá no le gustan las plantas, mientras que a mí me encantan. Mi madre preferiría las plantas de plástico porque piensa que son más limpias, jaja. Siempre adoraba las plantas de otras personas porque nunca las tuvimos. Que chistoso.