El sol está muy fuerte, siento el sudor en la cara. Son las 9 de la mañana y ya hace casi 20 grados. Es muy raro porque solo estamos a mediados de abril, concretamente a 13 de abril. Estamos en el campo, a las afueras de la ciudad. Debemos cuidar las plantas que crecen aquí. Nosotros somos mi madre, mi hermanito de 3 años y yo. Mi padre no está. No sé donde está exactamente, pero probablemente en algun lugar en el frente. Él está luchando por nuestro país. Echo de menos a mi papá.

"¡Hija!", mi mamá está llamándome. "Olvidé destapar la tabla de mantillo. Las plantas morirán con el calor. ¡Vuelve rápido y destápalas!"

"¡Está bien!", respondo y ya estoy corriendo hacia la ciudad. Voy descalza y siento el calor del suelo con cada paso. Me gusta correr, cuando estoy corriendo no tengo que trabajar.

Casi estoy en casa cuando oigo un sonido conocido, pero al mismo tiempo inquietante: ¡Es la sirena de ataque aéreo!

Veo a los vecinos en frente de la casa y grito: "¡Por favor, tengo que esconderme en vuestro sótano, no tengo llave!"

Nos sentamos en el sótano y tengo miedo.

Oímos bombas cayendo, explotando.

Me pregunto: ¿Dónde está mi mamá? ¿Y mi hermano? ¿También están seguros? ¿Y nosotros? ¿Estamos seguros?

Es el día 13 de abril de 1944, nunca voy a olvidarlo.