En este episodio, Cecila y Paul están en la galería cuando una mujer que está poniéndose una gorra roja llega. Es la misma turista que Cecilia describió a Paul en el episodio anterior. Cecila le dice a Paul que debe indicarle la dirección a la turista en español, para practicar.

Paul está muy nervioso pero se acerca a la mujer. Esta vez, ella habla en español bastante bien. Le hace a Paul algunas preguntas, pero Paul tiene problemas cuando trata de responder. Ella le dice que ya sabe cómo ir al Prado, y que conoce un buen restaurante que está enfrente.

Cuando ella está a punto de irse, le recomienda a Paul una escuela de idiomas donde puede estudiar español. Paul no tiene nada que decir en respuesta. Mientras, Cecilia, que ha estado fingiendo que no estaba escuchando, empieza a reírse. Paul parece muy frustrado y tiene vergüenza.

Después, cuando Cecilia y Paul están en la clase, él le dice que le gustaría ver a Cecilia en Holanda, hablando en holandés. Cecilia está de acuerdo que sería peor que Paul si tiene que hablar en holandés.

Me gusta este episodio porque todo el mundo que ha estudiado otro idioma se ha sentido como Paul. En realidad, es obvio que Paul ya domina el español y las lecciones son fáciles para él. Quizás por eso me gusta ver cuando parece que tiene problemas al hablar, ¡como yo!