En mi país (EE. UU.), la propriedad de mascotas se toma en serio por muchas personas. No sé muy bien cómo piensa sobre este tema la gente en otros países, así que lo que discuto aquí reflejará mi experiencia como estadounidense.
Desde niña, he tenido el privilegio de ser dueña de muchas mascotas. Mi familia está conformada por gente que ama a los animales. Desde su juventud, mis padres han tenido perros, gatos, pájaros, y etc. Mi hermana mayor ha tenido muchas mascotas también, de varios tipos. Lo más importante es que cuidamos a nuestros amigos de 4 patas (o etc.).
La cuestión más crítica de esta publicación es si debemos ser dueños de muchas mascotas a la vez o sólo una.
Mi familia siempre ha sido dueña de muchas, pero es el caso que en muchas partes del mundo no es posible cuidar a varias. Puede que vivas en un departamento y el dueño del complejo dice que sólo puedes tener a un animal. O quizá no quieres la responsibilidad de cuidar a muchas.
Sin embargo, tengo que decir que tener muchos animales en casa es una experiencia que, si puedes tenerla, definitivamente de ella no te la arrepentirás. Puedes observar la dinámica entre ellos, y puedes experimentar sus distintas personalidades. Sobre todo, puedes amar y ser amado. El amor de los animales es puro y bueno.
Recomiendo que, si te sientes solo y sin amigos, trates de desarrollar una relación con un animal.
Es cierto, el amor que te brinda un animal es el más puro y bueno, además de incondicional. Yo tuve varias mascotas, aunque, siempre los vi y traté como mis hijos peludos más que como mascotas. Tener varios animales en casa es divertido e interesante, sin embargo, a veces hay gente que no tiene más de uno no porque no quiera, sinó porque tal vez no pueda. Al fin y al cabo los animales también comen y se enferman, y puede que una persona no tenga los medios económicos para hacerse cargo de tantos al mismo tiempo.