Mi Navidad apestó...literalmente. Era la Víspera de Navidad, exactamente 2 minutos antes de la medianoche, y estaba al punto de acostarme, pero entonces mi novio y yo olimos algo apestoso. No nos tomó mucho tiempo para encontrar lo culpable para el hedor. Encontramos en el escalón más alto de las escaleras que dirigen al sótano un zurullo. Tenemos dos gatos, así que obviamente pertenecía a uno de ellos, pero esto nunca había pasado antes. Ellos dos siempre usan sus cajas como deben. Pero mi novio entendió cómo pasó. Él me explicó que estaba cambiando las bolsas de la basura, y que había agitado la bolsa unas veces para abrirla, pero no sabía que en ese momento nuestro gato Benjen estaba haciendo...bueno, lo sabes. Al oír los sonidos de la bolsa estando agitada, él se asustó y saltó de la caja...en la mitad de su "asunto"...dejándolo caer el último de los contenidos de su vientre mientras corría por cada piso de la casa. Nosotros pasamos los primeros 15 minutos de la Navidad buscando zurullos de gato y limpiando los lugares donde habían caído.