En la parte pasada, una anciana se acercó nuestro hombre sin techo, Alberto.
La anciana le dio trescientos pesos en su sombrero. Alberto se despertó inmediatamente y le agradeció.
La anciana fue al café y cuando ella bebía el café, ella había dado cuenta que el hombre caminaba cerca de ella. Él iba a una tienda. Ella se preguntó, "Cual es que él está comprando?" La tienda vendía muchas cosas diferentes, pero ella pensó mal porque la tienda vendía alcohol también.
Después que el hombre salió de la tienda, la anciana le llamó. Él era muy agradable y respondió con sonrisa. Ella no era cómodo a preguntarle cual él compró, pero ella le preguntó porque ella tenía curiosidad. Él le dijo que era un secreto.
No obstante, la anciana le cae bien porque él mantenía la sonrisa a pesar de las grandes dificultades. Ella lo invitó a vivir con ella como un huésped y ella lo ayudó a buscar trabajo.
Él eventualmente encontró trabajo y ella no sabía nada de él hasta ella recibió una carta. Él compró con los pesos de ella un billete a los Estados Unidos a ser con su familia. El trabajo lo ayudó también.
No entendí completamente por que el hombre tenía que trabajar después él compró un billete. Pero, esta es la historia.
¡Interesante historia!