Cuando lo vi a través de un agujero en nuestra cerca de madera, los gritos ensordecedores de cigarras ocultaban el sonido de mi corazón latiendo contra mi caja torácica. Estaba sentado solo al borde de una piscina. Lo vi pateando el agua con los pies descalzos. Era silencioso y sin expresión. Me sentí como una mosca en la pared, mirándolo. Al mismo tiempo, yo era como una mosca que se esconde de un matamoscas, la cerca como la altura de donde me encaramado en la pared, protegiéndome de su ira.
Decidí que lo había mirado el tiempo suficiente. Desafortunadamente, cuando traté de bajar de la silla en la que me paré, me caí con un fuerte estruendo. Apreté mis dientes, conteniendo las ganas de gritar de dolor, pero sabía que ya me cacharon. Lo oí murmurar algo airadamente en un idioma extranjero, y después de eso escuché el sonido de la puerta trasera cerrándose. Una gota de sudor caliente goteó silenciosamente por mi columna vertebral.
Tú nivel de español es BASTANTE bueno, escribes mejor que la mayoría de los nativos que conozco. Pensé que era un fragmento de un libro.