En 2015, mi madre, mi hermana y yo viajamos por primera vez como tres a Roma. Nos gustó tanto, que decidimos hacerlo cada dos años. Así que el 30 de mayo de 2017 volamos a Valencia por cinco días.
Teníamos billetes para el autobús hop on hop off y utilizamos la misma táctica que en Roma: subir, permanecer en todo el recorrido y marcar en el mapa lo que queríamos conocer más.
Lo que no marcamos en el mapa fue el hospital, pero de todos modos pasamos una tarde entera allí. Mi hermana tuvo torcido el tobillo, le puso gordo y fuimos a parar a urgencias.
Una enfermera tomó mi hermana, y mi madre y yo no teníamos permiso de ir con ella. Tuvimos que esperar en la sala de espera. Por lo visto, se decía el nombre de un paciente cuando él tenía permiso por salir, pero no entendimos el sistema y no pudimos entender nada. No ayudó que ninguno de los empleados hablara inglés. Mi español era aún peor que ahora, podí decir que no era una manzana y que los patos no comen arañas, pero eso no estuvo de mucha ayuda.
Mi hermana nos envió actualizaciones por whatsapp. "Ahora tengo hacerme radiografías", "aquí hay sangre en el suelo", "ahora me han metido en una habitación con un cadáver".
Finalmente nos la trajeron, nos dijeron que fuéramos a comprar muletas y nos dejaron ir.
Como ya no podió caminar bien, ella y mi madre pensaron que fue una buena idea ir a la playa durante unas horas al día siguiente. Estuve saltando de alegría, pero no literalmente.
Aparte de eso, recuerdo de esa semana principalmente comida, mucha comida. Y la canción Despacito, que sonaba en todas partes todo el tiempo. A pesar de los asuntos médicos, fue una gran semana. Me encantaría volver ir a Valencia, pero me saltaré la playa y el hospital.
¡Paella valenciana! 😍 Viví cinco meses en Valencia y la paella era uno de mis platos favoritos. Es una pena que le haya pasado esto a tu hermana y que haya tenido que ir al hospital. Espero que tu próxima estancia en esta hermosa ciudad sea más agradable. También te puedo recomendar el alquiler de bicicletas "Valenbici". Por una semana sólo cuesta unos 8 euros.
Es un poco triste necesitar tres días para corregir (y leer) el texto, pero durante el fin de semana he estado muy ocupado con mi mudanza. // El texto está muy buen escrito y las faltas son menores. Mis comentarios son sobre todo cosas que o "no se dicen así" o que "se podrían decir mejor", se refieren por lo tanto a vocabulario y uso idiomático del idioma.
Oh, ¡aunque se tarde tres meses! Estoy muy muy contenta con todas las correcciones y comentarios. Tengo tantas ganas de aprender esto. Así que, ¡gracias!