La vida de una vaca domesticada:
Despertar,
ir al establo,
salir del establo y volver al potrero,
comer,
ir al establo otra vez,
regresa al potrero otra vez,
comer,
dormir.
A veces, cuando paseo a mi perra por la granja, me cruzo con las vacas. Las observo dentro del potrero, pastando con gusto la hierba. Hasta cuando se percatan de mi presencia repentina dejan de comer. Me miran fijamente al mismo tiempo que rumian los restos del ensilado en sus bocas salivosas. Por muy perdidas que son sus miradas, parecen que realmente no hay nada en sus cabezas.
A veces, me hace pensar si se aburren de los días repetitivos, o tal vez no. Quizás las vacas son tan contentas con su vida que no esperan salir del mismo sitio.
2
O: ¿Piensan las vacas? ¿En qué piensa una vaca?
mirada bovina (una mirada flotante, algo perdida, se toma como signo de pocas luces en una persona, y la expresión se suele usar como denuesto)