El primer paso de un viaje largo es el último de otro
Spanish

El primer paso de un viaje largo es el último de otro

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language learning
introduction

Con estas primeras palabras, estoy intentando dar los pasos iniciales de un viaje largo y difícil a los niveles “avanzados” de español. Exactamente a qué se refiere esa frase tan ambigua “nivel avanzado”, pues bien, dejaremos esa discusión para otro día. Aunque me siento bastante intimidado por la distancia que hay que cubrir, por lo que he visto por este sitio web, sé que hay una gran comunidad a la que puedo recurrir cuando encuentre obstáculos nuevos. Pero, para empezar, hay que formar parte de ella; y ese es el objetivo de esta publicación. Entonces, me gustaría saludar a todos los que leéis estas palabras y daros las gracias por la ayuda que me daréis durante este proceso. Espero que pueda contribuir a vuestros viajes de aprendizaje pero, por favor, ¡dadme un ratito para acostumbrarme a Journaly y sus numerosas herramientas! 

Si miro al futuro, quizás vale la pena exponer un poco de mi historia con el idioma español. Como muchos estadounidenses, mi primera introducción al español fue durante las clases en el colegio. Para mí, un estudiante estereotípico de las asignaturas STEM, estas clases representaron una oportunidad para usar otra parte de mi mente, el lado más asociado con la improvisación y lo orgánico que con procesos concretos y rígidos. Me enganchó esta transición, pero la verdad es que las clases eran bastante fáciles y el contenido un poco superficial, características que limitaban mi desarrollo lingüístico. Sin embargo, el interés seguía quemando dentro de mí cuando me fui a la universidad. Allí, estudié química, un enfoque de estudios que ocupó la mayor parte de mi tiempo durante los primeros años. Pero, en mi tercer año, al estar un poco aburrido con mi rutina de estudios, decidí inscribirme en una clase de español–la primera vez en casi tres años. Aunque era bastante difícil quitarme toda la oxidación que había acumulado, inmediatamente noté la energía que me inyectó el proceso. Esta experiencia me motivó a ir a España con un programa de estudios en el extranjero durante cinco meses. Por seguro crearé un resumen de ese tiempo en una futura entrada, pero por ahora simplemente diré que fue un tiempo magnífico y me inspiró a continuar con mis estudios. 

Después de la universidad, entré en un programa de posgrado de química, que otra vez ocupó la mayor parte de mi tiempo y energía. Pero, hace algunos meses, me gradué, una transición que abrió la puerta a reiniciar con el español. Ahora, por fín, llega una oportunidad para concentrarme en lo que he querido lograr durante años: superar los niveles más altos de una lengua extranjera para ver exactamente dónde están mis límites. No quiero establecer un plan demasiado rígido tan temprano en el proceso de calentar los músculos con el español, porque sé que mucho cambiará. Ese será el enfoque de una de las próximas publicaciones. Ahora, simplemente quiero disfrutar del proceso y hacer crecer esa motivación tan importante. Estoy emocionado por experimentar todo lo que venga. 

Gracias por leer, y hasta la próxima publicación…

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