Recientemente me convertí en tía, porque mis cuñados tuvieron su primer bebé. Hoy, mi cuñada nos mandó un mensaje mostrándonos una estantería llena de libros infantiles. Me sorprendió un poco ver que muchos de los libros son los mismos que yo tuve de niña.
Tienen, por ejemplo, La oruga muy hambrienta, que era mi favorito de niña. Me encantaban las ilustraciones y ver los huecos que aparecían en las páginas a lo largo del cuento, mientras la oruga comía cada vez más para poder convertirse en una bonita mariposa.
Sin embargo, no tienen ningún cuento con elefantes. De niña mi animal favorito era el elefante, así que me obsesionaban las historias como Babar el Elefante (¡una serie francesa!) y El elefante caído y flácido.
También tienen El pez arco iris, que era otro que me fascinaba de niña. El pez, obviamente, tenía escamas de muchos colores, y en las páginas brillaban un par de esamas plateadas. Por supuesto, en ese entonces el brillo y las ilustraciones llenas de colores llamaban mi atención. Cuenta la historia de un pez único que, al principio, no quiere compartir sus escamas con los que se las piden. Como consecuencia, ya nadie quiere ser amigo del pez arco iris. Así que al final, decide regalar todas las escamas a cualquier otro pez que quiera una. Al parecer, hay adultos que creen que el cuento del pez arco iris ya no se sostiene hoy en día. A algunos no les gusta porque creen que esta historia promueve el comunismo y la mediocridad. Otros consideran que rechaza la diversidad. Para mí, no quiero darle demasiadas vueltas ni buscarle el pelo al huevo. Sigo creyendo que solo relata un mensaje sobre compartir lo que se tiene con los demás, aunque pueda tener defectos.
Otro cuento que trata sobre las virtudes del compartir (de alguna manera) es El árbol que da, que incluso hoy me hace lagrimear antes de llegar al final. Lo juro, hace justo un año me encontré una copia en la calle, así que la recogí y la leí por nostalgia. Y entonces fue como "¿qué hago llorando en el medio de la acera?" Pero esta historia es para niños un poco mayores.
(Por cierto, no sé si estos cuentos se habrán traducido al español y si tendrán otros títulos. Los que he incluido aquí son suposiciones mías.)