Debería despertarme antes del amanecer y terminar de trabajar antes del atardecer.

Debería empezar cada día con una parada de cabeza; es bueno ver las cosas al revés.

Debería terminar cada día con una oración, y ver las cosas de nuevas maneras.

Debería vivir cada día como si fuera el último, y también aprender que el tiempo no tiene límites.

Debería admitir mis imperfecciones y afirmar que Dios está más allá de la imperfección.

Debería escuchar más a Marcello, Mozart, Mahler y Monteverdi.

Debería cantar al menos una cantata de Bach y aprender al menos una danza sagrada...

Debería enviar amor a las plantas y los animales: ¡cuán profundamente estamos conectados!

Debería renunciar el café, las magdalenas y la carne....

De hecho, ¡debería evitar por completo la comida “moderna”!

Debería recordar que tengo suerte de ser humano...

Sin embargo, debería reconocer las partes de mí que no son humanas...

Debería aprender a deletrear y practicar hechizos mágicos.

Sin embargo, debo reconocer que el amor es la única magia que merece la pena aprender.

Debería pensar menos en la querida Cristina y pensar más en Cristo.

Debería hacer las paces conmigo mismo y con mi extraña familia...

Además, debo ver que los demás seres no son tan diferentes de mí.

Debería ignorar la propaganda gubernamental; básicamente es basura.

Debería dejar de escribir versos mediocres y atesorar el silencio.

Ah, ¡cuántos miles de «debería» murmura la gente!

¡Cuán pocos se realizan!

Resumen: Algunas reflexiones sobre cómo el exceso de “debería” dificulta el desarrollo de los futuros “podría”.

Palabras clave: el yo del deber, teoría de la motivación, restricciones conductuales, imperativos del superyó

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A should poem: Reflections on an excessive obligations

I should wake up before sunrise and finish working before sunset.

I should start each day with a headstand; it's good to look at things up-side-down.

I should finish each day with a prayer, and look at things in new ways.

I should live each day as if it were my last, and learn as if time had no limits.

I should admit my imperfections and affirm that God is beyond imperfection.

I should listen to Marcello, Mozart, Mahler, and Monteverdi more.

I should sing at least one Bach cantata and learn at least one sacred dance.

I should send love to plants and animals: how deeply we are linked!

I should give up coffee, cupcakes, and meat.

Nah, I should skip so-called "modern" food all together!

I should remember it is a gift to be human.

I should acknowledge the parts of me that are non-human.

I should acknowledge love is the only magic worth learning.

I should think of sweet Christina less and Christ a bit more.

I should make peace with my weird family and myself.

I should see other beings as no different then this self.

I should ignore government propaganda – it's basically trash.

I should stop writing doggerel and treasure silence.

Ah, how many thousands of“shoulds”people mutter!

How few of them are ever realized!

Summary: Some thoughts about how excessive shoulds hinder the development of future coulds.

Keywords: ought-to self, motivation theory, behavioural constraints, super-ego imperatives