El año pasado fui a Barcelona y tuve la oportunidad de hablar español en un país hispanohablante por segunda vez. La primera vez fue en México, pero no me sentía muy cómoda hablando español entonces. Aunque estoy estudiando el español de México y Latino América, no tuve ningún problema en entender el español de España. El primer día, pedí la comida para mi esposa y yo en un centro comercial sin problemas. Soy pescatariana, así que necesitaba preguntarle a la cajera si venden productos de pescado, mariscos, o algo que yo pueda comer. Ella me entendió y pedí tacos de pescado para nosotras. Después de pedir, cuando estábamos esperando nuestra comida, mi esposa me dijo “¿de verdad podrías entender todo lo que ella dijo?” y yo le dije que si! En este momento me sentí muy orgullosa de mí misma. Unos días después, estábamos haciendo compras y quería comprarme una camiseta de fútbol en la tienda oficial de FC Barcelona. Pensaba que podría ser el recuerdo perfecto para mi viaje a Barcelona. En la tienda, las empleadas fueron muy amables y útiles, y pude hablar con ellos sobre lo que estaba buscando y los tamaños (yo elegí una camiseta de fútbol para niños porque me queda bien y fue más barata). En general, me sentí muy cómoda hablando español en Barcelona y también me dí cuenta que tenía confianza ahora que no tenía cuando fui a México. ¡Me fui de Barcelona con muchas ganas de seguir estudiando y hablando español!