A continuación explico qué tienen en común una obra de teatro y una partitura musical y en qué se diferencian.

Una obra de teatro se refiere a la representación escrita y oral de un texto dramático en escena. Este texto consta de diálogos y acotaciones, es decir, las indicaciones que describen el lugar donde se desarrolla la acción, los personajes, las entradas y salidas, los sonidos, la iluminación, los efectos especiales y más. El texto principal (los diálogos), el texto secundario (las acotaciones) y el espacio escénico (personajes, música, luces, etc.) definen en conjunto el texto dramático.

De manera similar, una partitura musical es una composición escrita que incluye pentagramas, notas musicales para cada instrumento e indicaciones específicas que explican cómo deben interpretarse esas notas. Por ejemplo, con frecuencia aparecen términos que indican que una sección debe tocarse más rápido, como allegro, o que debe aumentar progresivamente su intensidad, como crescendo para que los músicos interpreten la pieza según lo esperado. Las notas musicales se asemejan al diálogo en una obra teatral, mientras que los términos musicales son comparables a las acotaciones. En lugar de actores que interpretan un guion, los instrumentos cumplen la función de interpretar las notas para que el público entienda la música. Los actores en una obra son fundamentales para su interpretación, de la misma manera que los instrumentos lo son para la ejecución de una partitura. Por ejemplo, una voz débil de un actor transmitiría un mensaje diferente al de una voz profunda y sonora; del mismo modo, el sonido de una flauta expresa algo distinto al de una trompeta o un tambor.

Una diferencia importante es el plano escénico en una obra teatral, que añade significado a las escenas. En el teatro, hay una gran variedad de formas de presentar e interpretar una escena mediante cambios en los muebles, la iluminación, la escenografía, el vestuario, el maquillaje y otros elementos visuales. En cambio, en una partitura musical no hay escenas ni cambios visuales que modifiquen el significado de la obra. La comprensión e interpretación de la música dependen exclusivamente de cómo los instrumentos ejecutan las notas e instrucciones indicadas en la partitura.