Yo quisiera escribir sobre algo, pero todo es especulativo ya que no sé nada de neurociencia ni del cerebro en general. Quizá alguien de aquí sepa algo acerca de este tema. Llevo unas semanas preguntándome si hace falta un cambio en el cerebro, es decir, una transformación real y física, para adquirir un nuevo idioma. Estoy al corriente del concepto de neuroplasticidad, que es la capacidad de crear y reordenar las nuevas conexiones sinápticas a pesar del envejecimiento. Junto con eso está la idea de la poda sináptica, que se refiere al hecho de que nuestros cerebros cortan algunas conexiones entre algunas neuronas que se usan menos frecuentemente, pero al mismo tiempo, se refuerzan las conexiones más importantes, como un gran árbol que deja morir las ramas débiles mientras envía nutrientes hacia otras más prometedoras. La poda sináptica más drástica se produce antes de los 10 años. Te recuerdo que no sé nada de neurociencia, pero este sencillo dibujo del desarrollo del cerebro se me ha quedado grabado en la cabeza.
Al parecer, mientras envejecemos, no perdemos la capacidad de formar nuevas conexiones sinápticas en el cerebro, al contrario de lo que se cree. Aun así, no dudo que algunas de las «ramas» de mi propio cerebro son muy fuertes, dado que he pasado toda una vida consumiendo, procesando y transmitiendo información sólo en inglés. Pero hoy en día creo que tengo un arbolito metafórico de ramas desconectadas que están emprendiendo, aunque todavía sin mucho éxito, la tarea de unirse y crecer.
En particular he notado que tengo alguna habilidad para escuchar y entender español, pero la información me desaparece del cerebro como si nunca la hubiera escuchado. Por ejemplo, imagina que se te cuenta una fecha. En inglés, puedo escuchar y entender inmediatamente. Pero en español, escucho cada numero--mil ocho cientos noventa y tres--y, aunque conozco todas esas palabras, todos esos números, todavía no podría contarte qué fecha fue. Tengo que transformar cada número en su correspondiente imagen mental. Mi arbolito mental no se ha desarrollado una rama que se conecta de los números a su comprensión verbal, pero sí a sus imágenes. Y por supuesto hace much tiempo que tengo la rama que une estas imágenes con aquella comprensión.
He escuchado un pódcast de Babel (una aplicación para el aprendizaje de idiomas) llamado «Hoy en el pasado». Es sencillo: la oradora te cuenta un poco de tres hechos históricos (dos veces) y, entonces, pasa a describir en español qué significan algunas palabras que podrían haber sido nuevas para los oyentes. Aunque los episodios son muy cortos (unos 6 minutos) y suelo entender la mayor parte de lo que se dice, al final lucho con la cuestión de compartir lo que creí que había entendido en ese momento. Ahora si escucho, siempre me obligo a contarle a alguien los tres hechos históricos que he escuchado con la esperanza de alimentar y de criar mi arbolito mental.