Este mes he practicado el español todos los días. Estoy muy orgullosa de mí misma. Algunos días solamente leí un libro para niños en voz alta o hablé un poco durante un paseo, pero otros días hice lo mismo más escuché un podcast y leí unos capítulos de mi libro y escribí un post para Journaly. Todos son buenos hábitos y estoy feliz de haber usado el español cada día, pero estoy más feliz con la suma de todo mi trabajo. Cuando uso español frecuentemente, es más fácil recordar las palabras que necesito cuando hablo y escribo. También, gracias por las correcciones que me ayudan a mejorar.
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