El Negro en Cuba: 1902-1958
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El Negro en Cuba: 1902-1958

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Ellos tenían tantas razones para ocultar esa historia e ignorarla, como razones tenemos nosotros para demandar que esa historia, desde el 10 de Octubre de 1868 hasta hoy, se conozca en todas sus etapas. Y esa historia tiene pasajes muy duros, muy dolorosos, muy amargos, muy humillantes, desde la Enmienda Platt hasta 1959. - Fidel Castro

Leí este libro "El Negro en Cuba: 1902-1958" por Tomás Fernández Robaina para aprender más de la historia social, cultural y política de Cuba, y a mí me gustó mucho el libro.

El libro se trata de cómo la discriminación por motivo del color de la piel atrofió el desarrollo social de Cuba. La historia de Cuba como explicó el libro es una de desigualdad, corrupción, sabotaje, traición y esperanza.

Antes de la independencia de Cuba, los negros y mulatos no podían disfrutar los mismos derechos y oportunidades que los blancos, españoles ni burgueses criollos.

Por eso, existían muchos disturbios que motivaron el deseo de convertirse en una nación independiente; sin embargo, los Estados Unidos ya habían invertido mucho dinero en sus negocios en Cuba y vivían muchos estadounidenses allá, entonces muchos cubanos vacilaban ante la decisión de convertirse en completamente independientes o anexionarse a Estados Unidos.

Por sus intereses, los Estados Unidos apoyaban a Cuba contra España y lucharon por la liberación de Cuba, pero su liberación vino a un costo. A través de la Enmienda Platt, los Estados Unidos se permitieron intervenir militarmente para salvar a Cuba de sus asuntos políticos y intervinieron en sus relaciones externas para asegurarse que Cuba no firmara un tratado que pudiera sabotear su seguridad. Cuba, por la Enmienda, tuvo que arrendar terreno a los Estados Unidos, y esa con otras demandas de los Estados Unidos se insertaron en la constitución Cuba.

Bajo la protección de los Estados Unidos, Cuba todavía tenía muchos problemas sociales y la discriminación racial no disminuía, entonces las personas de color tenían que agruparse para seguir luchando por más derechos y oportunidades.

Para ayudar a las personas de color, fueron fundadas las organizaciones que se llaman "el Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color" y "el Partido Independiente de Color". Estas organizaciones lucharon por los derechos de los negros y contra la discriminación y prejuicios raciales heredados de la colonia.

Aunque estas organizaciones intentaban ayudar a las personas de color, el Partido Independiente de Color fue acusado por ser racista o anexionista. No obstante ello, esta agrupación luchó por: la repatriación de todos los cubanos que quisieren regresar al país, la revisión de los expedientes de propiedades hechos efectivos durante la primera intervención norteamericana, la nacionalización del trabajo mediante ley que garantizase la admisión de cubanos con preferencia a los extranjeros, implementar leyes para regular el trabajo infantil, seguros contra accidentes de trabajo y enseñanza gratuita y obligatoria (incluyendo universitaria).

Y para silenciar al Partido Independiente de Color, el primer presidente negro del Senato cubano, Morúa Delgado, implementó la Enmienda Morúa que prohibía las agrupaciones constituidas exclusivamente por individuos de una sola raza o color.

Dicho esto, según el Partido Independiente de Color, ello no obstaculizaba que las personas que no eran de color se unieran al Partido y si no sucedería era porque los problemas de las personas de color no les interesaban.

El libro también describe la discriminación a lo largo de las décadas y en pocas palabras menciona que la experiencia compartida de las personas de color mejoró durante y después la Revolución Cubana.

El libro, en mi opinión, ofrece una nueva perspectiva sobre la bien conocida historia cubana , a partir de la cual, dependiendo de las ideologías de las personas y sus opiniones sobre la Revolución, se puede extraer conclusiones de gran variedad sobre asuntos relevantes a la actualidad, como por ejemplo, el embargo.

Tengo otros libros para leer, pero creo que voy a leer este de nuevo porque, aunque tiene 189 páginas (sin el apéndice), hay mucha información interesante y mucho vocabulario que quiero añadir a mi lengua vernácula.

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