Había una vez un bebé de 1 año que jugaba con comida. Se sentaba en una silla y tenía mucha comida delante de él. Le gustaba jugar con la comida.

El bebé tomó un pedazo de pan y comenzó a golpearlo. Se reía mientras el pan volaba por el aire. Luego tomó una cuchara y comenzó a tirar comida al piso. Su mamá se enojó, pero él solo se reía y siguió jugando.

Luego tomó un pedazo de fruta y comenzó a morderla. Le gustó el sabor y comió más y más. Tomó un vaso de leche y bebió todo. Hizo una mueca porque no le gustó el sabor, pero siguió bebiendo.

Finalmente, estaba lleno y cansado. Se recostó en la silla y se durmió. Su mamá lo tomó y lo llevó a la cama. Durmió bien y soñó con más juegos con comida en el futuro.