2022 ha sido el año más caluroso en muchos países europeos
Según los datos proporcionados por el Servicio de Cambio Climático de Copérnicus, en el pasado diciembre las temperaturas medias en Europa fueron 0,9°C más altas que en los años 1991-2020. Pero en este dato hay que considerar la amplia diferencia entre el Norte y el Sur del continente: en las islas británicas y en Escandinavia el clima ha sido más frío con respecto a lo habitual. En la ciudad islandés de Reykjavík, se ha registrado la temperatura más baja desde 1918.
En cambio, en el Mediterráneo las temperaturas han sido mucho más calurosas con respecto a la media. En muchos lugares de Europa, el 2022 ha sido un año singularmente caluroso y se ha concluido en un diciembre más bien tibio. Pero eso no va a ser una excepción. Temperaturas de estío tan elevadas se convertirán en la normalidad dentro de alguna decada.
“Las temperaturas medias del verano 2022 serán el estándar en 2050 o 2060”, dice la climatóloga V. Masson-Delmotte. “Este ha sido un año anómalo, pero eventos así serán más frecuentes y más intensos en el futuro. Os dejo imaginar cuáles serán los records en 2050 y 2060, si los datos del verano 2022 han sido tan altos”.
Las olas de calor del verano pasado han empatado de manera muy negativa en el ambiente natural. E igualmente empataron en la salud de la gente, aunque esto no sea tan evidente. Según algunas estimas, en el verano 2022 se han producido más de 20.000 fallecimientos debidos al exceso de calor.
No solo en España y Francia, donde ya se registraron en pasado acontecimientos similares, sino también en Reino Unido, donde se alcanzaron records históricos. En julio, las temperaturas superaron los 40°C en algunas zonas de Inglaterra: este record empujó al servicio meteorológico inglés a que emitiera una alerta roja que incluso se dirigía a personas en buena salud. Según los expertos, hace falta cambiar nuestra actitud frente al calor.
“En el norte de Europa, Reino Unido, Dinamarca y Alemania sobre todo: allí la gente es feliz cuando hace calor, porque pueden salir y divertirse”, dice V. Thompson, una experta de climatología en la Universidad de Bristol. “Hay que aprender que sí podemos gozar del calor, pero esto va a producir algunas implicaciones a lo largo del tiempo”.
La mayoría de las víctimas del calor son los señores y los más jóvenes. Algunos datos recogidos entre Europa y América del Norte revelan que las mujeres están más expuestas a los riesgos de una ola de calor con respecto a los hombres. Sin embargo, los factores a raíz de esto permanecen desconocidos. “Según algunas teorías, eso se debe a que la temperatura corporal de las mujeres es más alta y sudan menos. Es posible que esto les impida enfriarse”, dice Thompson.
Durante todo el 2022, en el Polo ártico como en el antártico la extensión del hielo marino ha sido menor que la media habitual. En Groenlandia, como durante el año pasado, llovía en vez de nevar. En los Alpes de Suiza, afirma el experto M. Huss, se perdió el 6% del volumen total de hielo.
“El 2022 ha sido un año extraordinario en la región alpina, porque la casi ausencia de nieve en invierno se ha combinado con temperaturas muy elevadas y frecuentes olas de calor en verano”, sigue Huss. “Esa combinación es lo peor que puede ocurrir en los glaciares y de hecho produjo una licuefacción de dimensiones que nunca se habían producido antes”.
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