Llegamos a Zagreb el veinticuatro de mayo y hasta el dos de junio nos quedamos en un apartamento que alquilamos en el centro de la ciudad. A toda la familia le interesa donde está y como se ve ese apartamento y hoy escribo sobre él.

Es un apartamento en un edificio viejo, cuales son bastante comunes en el centro, probablemente del siglo diecinueve. Pero el dueño del apartamento lo ha renovado recientemente y ahora se ve muy bonito. Hay cuatro cuartos - un vestíbulo, un baño, un cuarto grande que sirve de salón, cocina y comedor, y finalmente un dormitorio.

El vestíbulo tiene mucho espacio, así que allí guardamos las mochilas y dejábamos el coche para el bebé cada día. También hay un sofá pequeño y una mesita con dos sillas. Esos eran útiles porque podíamos comer un poco más lejos del dormitorio mientras Tessa dormía.

La cocina es muy bonita pero no la usamos mucho porque pasábamos tiempo fuera del apartamento, con nuestras familias y nuestros amigos. Sin embargo, usamos el sofá para dormir los primeros dos días y la mesa grande para jugar juegos de mesa. También Tessa jugaba mucho en el suelo porque aprendí a gatear un día antes del viaje y necesitaba espacio para moverse.

Mi esposa planeó trabajar un poco y le importó mucho tener un escritorio pequeño. Al final no trabajó, primero por el jet lag y luego porque prefería pasar tiempo con la familia y los amigos. De todas formas, el escritorio está en el dormitorio. Además hay una cama doble y dos armarios grandes en ese cuarto. El dueño añadió una cuna y una sillita para comer. Esas nos ayudaron mucho.

Al final estuvimos muy contentos y regresaríamos sin duda. El apartamento fue el lugar perfecto para invitar amigos, dar paseos por el centro y visitar las familias. Está tan cerca de mis padres como de padres de Gabriela y eso ayudó a todos.