A lo largo de mi máster, en las clases sobre técnicas para terapia, he tenido que participar en bastantes juegos de rol. Al principio me daba pánico interpretar personajes imaginarios en plena vista de mis compañeros, sobre todo porque en una cierta clase nos filmaron para que pudiéramos repasarlo después. Me cuesta explicar cuánto odiaba esa clase. Pero este año todo me parece distinto. En medio de mi grado cambié de universidad y ciudad, y en mi nuevo entorno me siento más cómoda al participar en los juegos de rol que nos asignan.

Tendrá que ver con un par de factores. Primero, a estas alturas llevo bastante tiempo tratando a pacientes en mis prácticas, lo cual me facilita los juegos de rol. Me siento más cómoda a la hora de sentarme frente a otra persona, presentarme, y dejar fluir el juego. Aún me da nervios al principio, pero pronto se me quita y me siento bastante a gusto.

Otro factor es que me caen bien mis compañeros de clase. Es cómico ver con qué terminan saliendo, porque en los juegos de rol hay un fuerte elemento de improvisación. Me tocó hacer de un personaje bastante macho, áspero, y desagradable en el último, y junto con mi “esposa” (realizada por mi compañera) y nuestro “hijo” (otro compañero) desarrollamos una dinámica familiar entretenida, pero a la vez no demasiado alejada de una posible realidad.

¿A alguien más le gusta interpretar?