Creo que es importante ser consciente de uno mismo. Es posible que tengas algunos malos hábitos que vuelven locos a los demás. A fin de cuentas, nadie es perfecto. Afortunadamente, el primer paso para mejorarte es volverte más consciente de tí mismo. En mi caso, tengo algunos malos hábitos que quiero corregir.

El primer mal hábito que tengo es maldecir. Personalmente, pienso que maldecir no siempre es un mal hábito porque a veces es importante expresarse con palabras de peso, especialmente en casos en dónde las palabras que la mayoría cree más apropiadas no tienen el mismo significado de lo que quiero decir. Sin embargo, hay muchos casos de cuando maldecir está mal visto. Por ejemplo, si maldigo durante una entrevista, el entrevistador podría pensar que no tengo sentido común.

Además, me toco la cara continuamente. ¿Por qué eso es un mal hábito? La verdad es que siempre tocarse la cara podría hacer que transfieran muchas bacterias que cubren las manos. Como resultado, podría desarrollarse acné.

El último mal hábito que tengo es que a veces me salto el desayuno. Por las mañanas, no me gusta comer mucho, especialmente la comida muy pesada como las omelettes, las salchichas, o las panquecas con jarabe. Es por eso que acabo saliendo de casa sin haber comido nada. Aunque el desayuno es la comida más importante del día, no la como a menudo.