Esta entrada es la traducción de un ensayo que escribí hace unos años mientras todavía estaba en la escuela. Por favor, dejenme saber si hubiera entendido algo mal o si encuentren algún error. ¡Gracias!
Mucha gente confunde el día de los muertos con Halloween. Aunque los dos festivales tienen mucha imaginería en común como calaveras y esqueletos, ¡son celebrados por razones muy diferentes!
En los Estados Unidos nosotros tememos a los muertos. Mucha gente cree que las almas de personas muertas están vagando por el mundo de los vivos - perdidos y enojados - en busca de personas inocentes para perseguir. Para algunas personas, el día de Halloween es un día para probar su coraje por provocar a estos espíritus. Muchas personas visitan casas embrujadas y cementerios en este día y desafian a los espíritus a revelarse. Para otras personas, el día de Halloween solo es un día para divertirse. Estas personas se visten con disfraces y van casa a casa pidiendo caramelos.
¡El día de los muertos no es el “Halloween de México”! El día de los muertos es una celebración completamente diferente que por casualidad usa mucha de la misma imaginería en sus decoraciones, y tiene lugar inmediatamente después de Halloween. El día de los muertos es un día para recordar las vidas de nuestros queridos que han muerto. Es un día hermoso en que la gente se reune para contar memorias felices de sus familiares y para celebrar esas memorias. Por esa razón no es un día en que temer porque los muertos no son espíritus malignos, sino son los espíritus de nuestros abuelos, padres, amigos, y de otras personas que nos amaban en la vida.
Mucha gente en México y otros países latinoamericanos creen que las almas de sus queridos muertos regresan al mundo de los vivos en este día. Ellos creen que están con sus queridos muertos otra vez aunque no pueden verlos. Para preparar para el regreso de sus familiares muertos, la gente visita a los cementerios para limpiar y decorar sus tumbas. Ellos ponen velas, flores, papel picado, y otras cosas bonitas encima de las tumbas. Luego por la noche, la gente tiene un festival en el cementerio para dar la bienvenida a sus familiares muertos.
Probablemente el aspecto más importante de El día de los muertos son los altares. La gente crea altares dentro de sus casas para sus queridos muertos. Cada altar es dedicado a una persona específica. La gente pone las cosas favoritas de la persona muerta en el altar como su comida favorita, objetos que representan sus pasatiempos, fotos con familia, y más. Todos los altares tienen unas cosas en comunes como velas, incienso, pan de muerto, cempasúchiles, sal, y papel picado. Las velas, el incienso, y los cempasúchiles son para guiar la alma al altar para que ellos puedan estar con él o ella en casa. El pan de muerto y también los cempasúchiles simbolizan la muerte mientras la sal simboliza la continuación de vida después de la muerte. El papel picado es para decoración y viene en muchos colores diferentes. Todos pasan mucho tiempo perfeccionando sus altares para hacerlos especiales para las personas que aman.
Aunque los dos festivales comparten calaveras y esqueletos, la manera en que las dos culturas representan la muerte no podría ser más diferente. El día de los muertos no es un día de miedo, sino un día de felicidad. Desde la perspectiva de los latinoamericanos, los muertos no son espíritus malignos que quieren hacernos daño; son las almas de sus familiares que han muerto, y en este día toda la familia - viva y muerta - está junta otra vez. El día de los muertos es una manera hermosa para lidiar con la muerte por compartir memorias de nuestros queridos muertos y por celebrar sus vidas.