Hola, hoy voy a contar un poco sobre un aspecto muy importante de la vida: encontrar una estabilidad mental. Hace casi un mes y medio que estoy en Gijón (España), y pienso que este tema es muy relevante para todo el mundo, pero especialmente para las personas que viven en un país extranjero.

De hecho, cuando llegamos en un país extranjero, hay muchísimas cosas que son diferentes de lo que estamos acostumbrados. Eso es lo que buscamos en general, queremos cambios importantes en nuestra vida, experimentar cosas nuevas. Eso es muy excitante, pero a veces no todo son buenas noticias.

Lo que pasó para mí es lo siguiente: los primeros días eran un poco como una fase de luna de miel: todo me parecía increíble, me encantaba escuchar a español todo el tiempo, me encantaba caminar por toda la ciudad e ir al supermercado para comparar los precios con la Francia, o descubrir nuevo vocabulario con respecto a los alimentos.

Sin embargo, todo lo que sube tiene que bajar. Empecé a salir con gente de Erasmus que ya se conocían, y no me gustaban demasiado: es difícil integrarse a un nuevo grupo que se conoce desde hace mucho tiempo, y además su modo de vida no era muy saludable: emborracharse varias veces por semanas, tomar drogas, comer al fast-food... Todo eso no es exactamente lo que busco, pero eran las únicas personas que conocía, quería socializar y además quería practicar mi español. Eso duró aproximadamente dos o tres semanas, y cada vez que salía me sentía peor.

Al lado, yo no hacía muchos esfuerzos para hacer comida por mí mismo (salvo pasta jajaja) o para hacer deporte.

Durante tres semanas, tenía muchos problemas para tener las ideas claras, y sentía que no podía aguantar más no cuidarme. El detonante fue cuando me dí cuenta que tenía todos los síntomas de una depresión.

Encontré un grupo de gente que era mucho más como yo. Sus actividades son mucho más saludables, como jugar al frisbee en la playa, dar paseos o limpiar las playas. Decidí dejar el otro grupo de gente, no me sentía muy cómodo con ellos de todas formas. También empecé a reemplazar las pastas con lentejas o arroz con verduras, hacer un poco de deporte todas las mañanas antes de mi práctica, o meditar. Empecé esto hace dos o tres semanas, ¡y ahora me siento mucho mejor! La sensación de tener el control sobre sus propias emociones es genial.

Ya sabía que es importante cuidar su salud y sus relaciones, estar con gente con quien nos sentimos cómodos, pero esta vez lo sentí en mi interior y entendí lo que realmente significa. Probablemente parece evidente a la mayoría de la gente, pero pienso que es mucho más fácil caer en una trampa cuando estamos en entornos desconocidos o nuevos, como cuando nos instalamos en un nuevo país y que aún no tenemos una rutina fija y hábitos sólidos.

¡La vida es increíble y tenemos que estar en la mejor forma posible para disfrutar como se debe! Espero que este pequeño texto ayude a alguien o llegue a alguien que ha pasado por las mismas problemáticas que yo :)

¡No dudéis en contarme vuestras propias dificultades al adaptarse en un nuevo país!