Sin duda mi palabra favorita en Español es tiquismiquis. Creo que porque es una palabra que me suena muy bonita. Quizás también porque soy un poco así. Pero por favor, no digas a nadie de esto. Es nuestro secreto, ¿vale? Me acuerdo que cuando era niño mi madre me contaba que no me gustaba ensuciar las manos en el jardín. Hoy en día sigo así. Por ejemplo, cuando hago pan en la cocina, mezclo la harina y agua con una cuchara en vez de las manos para evitar hacer los dedos pegajosos. Eso no me gusta para nada. ¡Qué pesado soy! De todos modos, el pan sale muy rico.

Pero no solo eso. En el caso de los cubiertos tengo que organizar las cucharitas en orden según sus tamaños y formas. Además, cuando voy al balcón para tender la ropa debo poner todos las calcetines a un lado y los calzoncillos al otro lado del tendedero. Luego ya, todas las camisas en el centro. ¡Qué locura! Lo lleva mucho tiempo, pero mientras estoy tendiendo la ropa a mi, me encanta escuchar a los pajaritos cantando en el parque justo al lado de nuestro piso. No es como Central Park en Nuevo York pero tenemos una vista fantástica. Al fin y al cabo, para ser un tiquismiquis tiene sus más y sus menos.