Ayer, publiqué una transcripción de un podcast en que el presentador español habla sobre la etapa de su vida viviendo en Londres, y que hace poco ha vuelto a España con su pareja para cerrar esa etapa y empezar una nueva.

Decidí transcribir ese episodio porque habla mucho sobre experiencias en las que puedo identificarme directamente. Soy británico, y entre 2016 y 2019 viví en Londres. Fue un período en mi vida que me trajo muchas novedades, me enseñó mucho, y lo más importante - es donde conocí a mi mujer.

Había vivido en otros sitios antes, y de hecho, había trabajado en cruceros durante un tiempo, viviendo y atravesando el mundo en un crucero 6 meses a la vez. Así que, no era un extraño de salir de mi zona de confort o sumergirme en otras culturas, pero mudarme a Londres sentía como un gran desafío. Por supuesto, es una ciudad muy grande, y me costó acostumbrarme al ruido y, digamos, el caos de la vida londinense. Al final, aparte de la rapidez y jornadas largísimas de la vida trabajando en un crucero, se puede encontrar momentos de tranquilidad total, en que puedes encontrar un rincón del barco y escuchar el ritmo de las olas.

Pero lo que más encontraba difícil era la coste de la vida en Londres. Cuando me mudé a Londres, no tenía un sueldo londinense, ni mucho menos. Me mudé a una casa que compartía con 8 otras personas. En los cruceros, había compartido un camarote muy pequeño con una colega, entonces creía que estaría acostumbrado. Sin embargo, cuando vives con tantas personas desconocidas, si hay una o dos personas que no respetan el espacio o los límites de los demás, puede causar mucho estrés y tensión, y eso es exactamente lo que pasó.

Un positivo de esa experiencia es que me esforzó a pasar más tiempo fuera de casa y intentar a conocer a nueva gente. Después de unos meses conocí a mi mujer, que resulta que es española. Nos encanta la música en directo, y en los siguientes 2 años forjamos nuestra relación a base de experimentar toda la que Londres ofrece.

Mientras tanto, me mudé 2 veces más hasta que decidimos mudarnos a un piso juntos en el sur de la ciudad, y eventualmente cambiamos el frío y lluvia de Londres por el calor y sol de España. Tenemos mucho amor por Londres, y siempre disfrutamos de volver en cualquier oportunidad que nos viene.

Por supuesto, vivir en España como un inglés tiene sus propios dificultades y complicaciones. Me ha costado mucho esfuerzo aprender español, y después de 5 años todavía estoy en ello. Diría que yo haya probado todas las aplicaciones y metodologías posibles, y con el tiempo he refinado mi forma de estudiar y encontrado lo que más funciona para mí. Por fin, siento que estoy alcanzando un nivel que me permite comunicarme bien en español.

Hay cosas que echo de menos del Reino Unido, pero me gusta mucho nuestra vida aquí. La gente tiene mucha apertura y el país tiene mucho que ofrecer. ¡Además, estoy seguro que mi hija agradece el día extra de Navidad, el día de los Reyes Magos! ¡Y todavía no me he acostumbrado al calor de agosto, pero me aseguran que todos sienten lo mismo!