Mientras la nieve cae esta noche, estoy aquí sentada, rememorando algunos recuerdos.
Cuando era niña, la nieve significaba que tendríamos un día libre en la escuela. A veces, mi hermana y yo nos aprovechábamos de eso. Nosotras nos escondíamos detrás del banco de nieve cuando pasaba el autobús, y luego volvíamos a casa y decíamos que no había pasado.
Ahora soy adulta, y ahora la nieve significa que tengo que conducir por carreteras peligrosas. Algunas veces, he tratado de conducir a casa sobre una capa de hielo, pero mi auto se salió de la carretera. Conducir por la nieve me pone nerviosa, y eso le quita la magia infantil al invierno.
0
Es curioso lo fácil que parece todo cuando somos niños. Al hacernos adultos muchas cosas sencillas pierden la magia. Tienes toda la razón.