Ayer fue un día bastante tranquilo. Me gustan los días tranquilos. Ya he tenido un montón de estrés y aventuras en mi vida y a veces disfruto de un tiempo más relajado. Pasaba con mis perros en un bosque cerca de la ciudad en la que vivo cuando vi a un ciervo. Era un momento mágico. Desafortunadamente, el maldito perro empezó a ladrar. Bueno, quiero mucho a mi perro, pero el ciervo huyó y el momento mágico se perdió.

Cuando regresamos a casa mi marido ya había preparado la cena. Comimos juntos en el patio de nuestra casa. Estaba una tarde preciosa y hacía un calor agradable con poco viento. De repente sonó el timbre. Fue nuestro vecino con una botella de vino. Pasamos la tarde juntos hablando sobre el mundo, el universo y otras cosas. El vecino es un hombre amable. Es una gran ventaja tener vecinos en los que puedes confiar. A veces cuida al perro cuando mi marido y yo tenemos que viajar juntos. Al perro le gusta muchísimo el vecino. Claro, el perro siempre gana peso durante este tiempo porque el vecino es demasiado generoso con la comida. Nos da igual, porque estamos contentos tener ayuda. A cambio, cuidamos de su jardín cuando no está.

_______________

Correción:

Ayer fue un día bastante tranquilo. Me gustan los días tranquilos. Ya he tenido un montón de estrés y aventuras en mi vida, y a veces disfruto de un período de descanso. Estaba paseando con mi perro en un bosque cercano a la ciudad en la que vivo, cuando vi a un ciervo. Era un momento mágico. Desafortunadamente, el maldito perro empezó a ladrar. Bueno, quiero mucho a mi perro, pero el ciervo huyó y el momento mágico se echó a perder. 

Cuando regresamos a casa mi marido ya había preparado la cena. Comimos juntos en el patio de nuestra casa. Era una tarde preciosa y hacía un calor agradable y soplaba una leve brisa. De repente sonó el timbre. Era nuestro vecino con una botella de vino. Pasamos la tarde juntos hablando sobre el mundo, el universo y esas cosas. El vecino es un hombre amable. Es una gran ventaja tener vecinos en los que puedes confiar. A veces cuida al perro cuando mi marido y yo tenemos que viajar juntos. El perro le tiene mucho afecto. Claro, el perro siempre engorda un poco en esos períodos porque el vecino es demasiado generoso con la comida. Pero no nos importa, porque estamos contentos de tener ayuda. Nosotros, a cambio, nos ocupamos de su jardín cuando él no está.