Empecé a participare en la natación artística cuando tenía diez años. Mi prima nadaba con un equipo de natación artística cuando era joven, y me inspiró a participare. Cuando mi familia se mudó a una casa nueva en una ciudad diferente, averigüé que había un equipo de la natación artística (se llamaba ‘natación sincronizada’) al YMCA cerca de mi casa.
Inmediatamente, mi enamoré de la belleza, la elegancia, y la dificultad de este deporte. Mis heroes eran dos natadoras increíbles: Becky Lancer de los Estados Unidos y Gemma Mengual de España. Pasaba mucho tiempo en la piscina cada día, y a través de los años, la natación artística llegaba a ser la parte de mi vida más importante. Viajaba por todos parties le los Estados Unidos para las competencias y el entrenamiento. Al principio, iba solamente a las competencias en Florida, donde vivía, pero entonces viajaba a otros estados. Fui a Washington, DC; Texas, California, y el estado de Washington. Cuando inizió mi año final de la escuela secondaria, necesitaba decidir donde quería ir para la universidad. Después de lo visité, escogí a asistir a Wheaton College in Massachusetts. Conocí al equipo de natación artística y un profesor de química (quien sería mi asesor académico). Toda la gente que conocí en ese día eran inteligentes y simpáticos. Si non había sido una natadora artística, nunca habría asistido a Wheaton College.
En día presente, todavía participo en la natación artística. Ahora nado para divertirme y sono una entrenadora para otras natadoras jóvenes. Quiero inspirar a otras niñas como mi prima me inspiró a enamorarme de este deporte magnífico.
Hola Ann, muy bonito tu texto. Yo también fui nadadora sincronizada por 6 años y También es uno de mis deportes favoritos😊