La pandemia actual representa un gran desafío, especialmente para las madres. Ellas se ven obligadas a unificar el teletrabajo, el hogar y la educación de sus niños. Especialmente las madres solteras sufren ya que tienen que trabajar y no tienen tiempo para ocuparse de las tareas escolares de sus hijos. En particular los niños pequeños siguen necesitando antención y apoyo en sus tareas escolares. Así también los profesores están abrumados con la situación. La mayoría de ellos tienen niños en edad escolar, resulta que no pueden satisfacer a todos los niños. Este estrés tiene la concecuencia que se desatende a los niños y el trabajo. Para explicitarlo, el artículo “La conciliación voló por los aires” menciona las experiencias de varias madres. Elisa, que es profesora y tiene dos hijos peuqeños, olvidó dar clases a sus alumnos a causa de todo el estrés. Según el artículo, de repente las madres tienen que fungir de la profesión de una maestra. Conforme a un estudio las madres dedican 3,6 horas al día a ayudar a sus hijos con las tareas escolares. Se trata de una carga adicional puesto que además de sus propias obligaciones, asumen también la carga de sus hijos. Es un hecho que durante la pandemia las personas, sobre todo las madres, no tienen un equilibrio suficiente entre su tiempo libre y el trabajo. Anna Belén Nieto, que tiene tres hijos, tiene que trabajar cada noche hasta las cuatro durante sus niños duermen y se despierta a las diez por la mañana para ocuparse de sus niños y su casa. Especialmente en España las madres sufren dado que no pueden adaptar sus horarios de trabajo por sus niños. Por lo tanto, las mujeres interrumpen su trabajo siete veces más que los hombres. El resultado de esto es que se surge una grande brecha entre los sexos. Toda la emancipación, los derechos y la independencia que las mujeres han desarollado en las últimas décadas se rompió en los tres meses de confinamiento. Se surge la pregunta: ¿Cómo se puede solucionar el problema? Más y más padres apelan al Estado. Exigen horarios de trabajo más flexibles y un apoyo financiero. También deberían reducirse la horas de trabajo pero sin reducir la paga. El sistema educativo está trabjando en un plan. A partir de septiembre (2020) quieren ofrecen clases semipresenciales, que es una mezcla de clases presenciales y digitales. Las clases escolares se reducirán a la mitad y al mismo tiempo se ofrecerán excursiones escolares con un número limitado de niños para aliviar la carga de los padres. Este plan requiere más ordenadores y una conexión suficiente a Internet. Al mismo tiempo si reducen las clases, habrán que aumentar la cantidad de profesores. Además, las nuevas tecnologías y la contratación de más profesores valen mucho dinero que el Estado debe aportar. En resumen una madre describió bien la situación actual en una frase. Ella dice que los estudios de sus hijos están saliendo a precio de madre. O se cuida adecuadamente a los hijos, pero se descuida su propio trabajo y sus propias necesidades o se prefiere su trabajo pero se descuida la educación de los niños.