Es común pinchar una llanta en mi bicicleta. Ocurre aproximadamente seis veces al año. En la ciudad donde vivo las calles son llanas de vidrios rotos y agujeros. Por eso, a menudo tengo que cambiar una llanta. Parecía difícil cuando lo aprendí por prima vez. Pero ahora es fácil para hacerlo. La parte más dura es volver a poner la rueda en la bici. ¡La segunda parte más dura es limpiar las manos después de terminar! Hay grasa en todas partes.
A veces, cuando hace mucho calor, me doy por vencido y llamo a mi esposo. Siempre el esta feliz para ven a buscarme en el carro. Se lo pido con poca frecuencia. Pero es muy lindo cuando necesito lo que llamamos "una rescate."
Intenté a usar unas frases acabo de aprender, cómo "me doy por vencido" y "ven a buscarme". Espero que este escrito tenga sentido.