Yo siento la necessidad de escribirle esto, como empecé este diario personal hablando de ella, tengo tambiém que darle fin, como un capitulo en mi vida. Antes de todo lo siento, por todo lo que le hice, no fue adrede ni tampoco premeditado. Yo tuve todas las oportunidades possibles que alguien pueda tener en nuestra relación y no fue por falta de intentos. Rompimos y volvimos tantas veces cuanto se puede y yo sé que fue por mi culpa. No estar cierto de esto, el miedo al futuro, aprovechar la juventud estaban dentre as excusas que le daba siempre y que desgastaban la relación, a cada nuevo ciclo. Perdona por no mantenerme firme en mis decisiónes y haber desgastado todo hasta un punto que ya no fue más posible seguir. En serio, yo no quiero más escuchar su nombre ni verle, no por odiarle, sino para que siga adelante con su vida y que sea feliz. Esto es todo lo que quiero, el verdadero final.