Vivía en lugares muy diferentes, ciudades enormes como Shanghái, pueblos pequeños como Schwäbisch Gmünd, donde estoy viviendo ahora, ciudades de un tamaño medio como Osnabrück.
Mi opinión sobre la calidad de vida cambió dependiente de mi edad y mi situación familiar. Cuando estudiaba a la universidad vivía en Múnich, una ciudad bastante grande. En aquel tiempo la posibilidad de disfrutar ofertas culturales, ir a bares y tener una buena red de transporte público eran muy importantes para mí. Pero ahora tiene una familia y vivo en un pueblo. Me alegro de que puedo respirar aire sano, caminar en el bosque y vivir en entorno bonito. Hay guarderías y escuelas cerca de nuestra casa. Cuando vivía en Shanghái, me costaba mucho tiempo llevar mi hijo mayor a la guardería. Además, la tasa mensual era muy cara. En Alemania, las guarderías cuestan dinero, pero las escuelas son gratis. Porque tiene tres hijos, la accesibilidad de educación es uno de puntos más importantes para mí. La calidad de alimentos es también mejor aquí. Podemos disfrutar una buena alimentación con frutas y verduras frescas. Ahora nosotros vivimos en nuestra propia casa. Tener suficiente lugar para toda la familia es importante para mí también. Pero el problema es que tenemos mucho lugar para guardar muchas cosas que ya no necesitamos.
Hay gente que prefiere vivir en minicasas (tiny houses). Las minicasas significan una sencillez de vida y están construidas con materiales ecológicos. Para sus habitantes, la simplificación del lugar en el que viven, significa un enriquecimiento de su vida. Pueden aliviar de carga de tener muchos objetos y concentrarse a experiencias fuera del hogar. En este momento de mi vida, no podría vivir en una minicasa, pero ¿quién sabe? Quizás en el futuro, me parece que una minicasa ofrece una mejora calidad de vida que una casa grande.