Quiero hablaros de un cortometraje, o quizás debería decir un ”muycortometraje” porque dura sólo un minuto. Pero este minuto me parece llenísimo de sentido y de preguntas importantes. No voy a contaros la peli, os propongo mirarla en YouTube. Es en ingles pero hay subtítulos en ingles y español.
Voy a daros sólo un pasaje del diálogo.
Ella: − ¡Siempre intentas arreglar las cosas cuando lo que realmente necesito es que me escuches!
Él: − Mira no creo que eso sea lo que necesitas − creo que lo que necesitas es (…)
Primero quiero decir que sí, estoy consciente de que los hombres, más que las mujeres, tenemos la reacción de buscar y proponer soluciones cuando uno nos habla de algo difícil. Las mujeres se ponen más fácilmente en una postura de empatía. Pero lo que me interesa más son los mecanismos que se establecen entre los dos protagonistas, independientemente de sus géneros sociales.
En esta peli, para mí, el clavo representa todo lo que ve el hombre. Cuando la mujer le habla de su problema, la mente del hombre busca y encuentra la raíz del mal y lo ve como un clavo justo en la cabeza. A partir de este momento, escuchar se hace una tarea muy difícil para el hombre porque tiene ningún sentido tomar tiempo para discutir mientras a su parecer ya vino la hora de actuar.
Aún que este modo de hacer (observar problema, encontrar causa, reparar) funcione muy bien en el ámbito de la fontanería, por lo de los seres humanos las cosas son un poco más complejas. ¿Por qué?
- Primero porque visto del exterior el problema del otro / de la otra me parece siempre mas simple de lo que es en realidad. No veo la parte del clavo que está al interior de la cabeza. No sé que partes sensibles toca. Incluso no sé si este clavo tiene cualquier importancia par el otro / la otra, en su equilibrio mental por ejemplo.
- Segundo porque incluso si tengo razón, incluso si mi análisis es perfecto, es casi imposible para el otro / la otra aceptarlo sin seguir su propio camino de comprensión. No puedo simplemente transferir mi manera de ver las cosas en el cerebro del otro / de la otra.
Lo que me llama la atención es la frase “no creo que sea lo que necesitas - creo que lo que necesitas es (…)”. Cuando tengo esta certeza de saber mejor que el otro / la otra lo que necesita él mismo / ella misma, sé que tengo que reflexionar más por que aún que tenga razón, este pensamiento no puede ayudar.
Lo mejor que podemos hacer para ayudar a alguien no es arreglar su vida en su lugar. Más vale olvidar nuestra visión de su situación, estar conscientes de que las cosas no son tan simples como nos parecen. “No se trata del clavo”. O al menos no se trata simplemente del clavo. Entonces, lo mejor que podemos hacer es intentar entender lo completo de lo que vive el otro / la otra, lo que significa: escuchar. Con un escucho muy profundo podemos ayudar al otro / a la otra para que encuentre sus propias soluciones.
¡Hola ProfesseurChantecler! Me ha parecido super interesante el cortometraje y tu reflexión sobre él. Estoy de acuerdo contigo. El problema al fin y al cabo no es nuestro, por lo que nuestro análisis siempre va a ser más simple que el de la persona que tiene el problema y no sabemos 100% lo que siente porque no estamos en su piel. Por eso en lugar de decir “no creo que sea lo que necesitas - creo que lo que necesitas es (…)”, deberíamos escuchar activamente e intentar comprender el estado y los sentimientos de esa persona. ¡Gracias por post!
Gracias a usted por las correcciones y por el comentario. Me encanta que le haya gustado mi post.
Muy chulo! Me ha gustado mucho el muycortometraje - sí, no se trata del clavo, si no de lo que el clavo nos provoca. Me llevó a varias situaciones con mi propia familia y me ha servido de espejo para mi propio crecimiento, de cuando yo he hecho lo mismo y cuando he podido escoger no repetir el patrón.