11 enero de 2021

Antenas que conllevan ¿radiación u eficaz?

Señor director:

Cada vez más vemos en los medios de comunicación la necesidad de tener todo aquí mismo ahora mismo con la instalación de una antena de telefonía móvil en un barrio sin pensar en las consecuencias.

Suelo leer con asiduidad e interés los artículos, y debo decir que en esta ocasión quiero manifestarle mi total rechazo de las opiniones sobre la instalación de la antena telefonía móvil. Ya me indigna que se tomen tan ligera este asunto, y su periódico solo aplauda los positivos que la instalación conlleva, a pesar de las investigaciones del Centro de investigación sobre el cáncer. Las antenas se emitan radiación dentro de las ondas no ionizante, cuyos efectos son polémicos. Pueden excitar los electrones en las telas celulares, sobre todo, la transportación de calcio.

Se conseja que las antenas se construyen lejos de barrios porque todos los afectos adversos no son conocidos todavía. La mayoría de las ondas se propagan horizontalmente y las ondas son más fuertes en frente de la antena. Es decir que, si no se puede construirlos lejos de barrios, el único remedio es la instalación de barreras para parar las ondas.

La construcción de una antena ha de tener en cuenta los vecinos que viven cerca, por lo que les invito una reflexión sobre la influencia de artículos que se aplaudan que se construyen sin comentar los negativos. Desde luego, no podemos evitar totalmente la necesidad de antenas, pero el publico necesita saber lo que conlleva. Tomar una decisión que tenga la cuenta de todos interesados para hacer medidas sencillas de protección ha de ser el objetivo.

Les doy las gracias de antemano por su atención. Estoy seguro de que un periódico como el suyo sabrá rectificar con el rigor que les caracteriza.

Mathew Armstrong