Estoy sentado tras mi escritorio, mirando por la ventana. El cielo está cubierto por una capa de nubes. El viento de ayer se ha calmado por completo y cuando se mueven unas hojas en el árbol enfrente de mí, es por unos pájaros que viven allí.

Aún es temprano. En la calle bajo de mi ventana no hay una sola persona.

Hoy es lunes, pero es una fiesta (Lunes de Pascua Granada) y no necesito trabajar. Así que puedo quedarme contemplando aquí. Pues, quizás que en una hora me vaya al centro para sentarme en un café donde pueda abrir mi portátil y releer unas especificaciones que forman la base de la aplicación que estamos desarrollando. Es que puedo enfocar muy bien en un lugar público como un café y me gusta el ambiente relajado.

Ya es hora de levantarme (lentamente porque me he fracturado tres costillas) y prepararme para el día que me espera.