Crecí en los montañas de California del sur y del interior- la costa al oeste y el desierto al este. Hay una cosa en particular que me recuerde a mi niñez allí: una pequeña caja de madera, originalmente para cigarros, pero ahora llena de tesoros del paisaje. Unas piedritas, la piel de una serpiente de cascabel, un avispero abandonado, una ala de una mariposa, y otras cosas que ya no recuerdo. La caja todavía se encuentra en el casa de mis padres, escondida en una alacena que nunca se abre, probablemente cubierta de polvo. No he visitado California en mucho tiempo, pero algún día la visitaré otra vez. Desempolvaré la caja, y cuando la abra, sé que al tomar las cosas que existen dentro revolverá muchas memorias preciosas.