Dos años después de empezar a estudiar el francés, yo empecé el español, la lengua más hablada en Latinoamérica y la cuarta lengua más hablada en el mundo. Mi primer contacto fue con mi compañero de cuarto Guillermo Castillo. Él vino de Venezuela para Brasil hace 3 años, nos conocimos en una república de estudiantes y estudiamos en la misma universidad. Nosotros nos volvimos muy amigos y su influencia hizo que yo quisiera aprender más sobre su idioma y su cultura. Aún sigue ayudandome con su idioma y yo con el mío. No es raro vernos haciendo bromas con las expresiones que traducimos de nuestras lenguas maternas o preguntandonos sobre puntos gramaticales que son o no son parecidos.
Es chistoso como la lengua trae recuerdos, porque sé que siempre que yo hable en español, yo voy a acordarme de él. Es imposible para mi separar la lengua del contexto en el que lo aprendimos. De hecho, es como tener una segunda alma, o tercera, o cuarta, en mi caso, pues cada una de ellas trae consigo expresiones, tradiciones y recuerdos distintos. Es decir, aprender um nuevo idioma es una de las cosas que más vale la pena hacer en la vida, y no tiene que ver solamente con el idioma, pero con todo el contexto que nos insertamos.
Es muy cierto! Cada idioma nuevo que vamos aprendiendo crea nueva versiones de nosotros mismos
Estoy de acuerdo contigo Vinicius. Los amigos son un gran motivo para aprender un idioma.