Recientemente el algoritmo de youtube decidió aficionarme al "arte del bonsái". Para bien o para mal, después de una semana más o menos he pasado más de cinco horas aprendiendo sobre las técnicas y la filosofía de este afición que, de verdad, me hace preguntarme. Por un lado me parece muy interesante como un experimento biológico y sin duda algo atractivo y hermoso. El proceso de cuidar un árbol de 15, 40, 100 años de edad o incluso más, en tu salón, es de por sí fuera de este mundo. Por otro lado la misma actividad de - prácticamente - reprimir un árbol dentro de una pequeña maceta para mantenerlo como una miniatura, me molesta un poco. La primera vez que veo un bonsái estoy emocionado, pero cuando pienso de la relación entre alguien que devota miles de horas de su vida atenderlo de esta manera y el árbol cuyo crecimiento está reduciendo sistemáticamente durante décadas, me siento un poco asfixiado. Por supuesto, estos pequeños árboles, esta obra de la humanidad, es una muestra de nuestra creatividad, psicología y interminable curiosidad sobre la naturaleza. Creo que al aprender sobre la naturaleza y el afición del bonsái también aprendemos sobre nosotros mismos.
Definitivamente un tema muy interesante.
¡Oye, muchas gracias por la ayuda! :)