Para empezar, tenemos que entender qué es la caja de Pandora. La caja de Pandora viene de la mitología griega e indica la potencial peligrosidad de algo, que, mal manejado, puede dar lugar a situaciones negativas. En la vida cotidiana, se emplea la frase "abrir una caja de Pandora" para significar hacer una acción que aparece inofensiva, pero que puede traer consecuencias catastróficas.
En marzo de 2021, tres grandes empresas chinas de tutorías privadas online perdieron más o menos un 15% de su valor en la Bolsa de Nueva York tras un año de gran crecimiento financiero hasta hacer milmillonarios a sus mayores accionistas. A finales de julio, el valor de mercado de estas compañías había perdido tres cuartas partes, de 100.000 a 24.000 millones de dólares (según The New York Times). Esta pérdida provocó caídas también en las bolsas de Shanghái y de Hong Kong. No mucho después, llegó la prohibición en China de las tutorías privadas online, pero ¿cómo llegó el presidente de China, Xi Jinping, a la conclusión de que el crecimiento de estas compañías era un "problema nacional"?
Antes de la pandemia, las aplicaciones educativas ya eran populares en China. La política oficial entonces era que no se podía mandar deberes a los estudiantes hasta el tercero de la primaria. Sin embargo, el clima competitivo en el sistema educativo chino causó que los profesores aconsejaran a los padres que buscaran opciones online para que los niños más pequeños también hiciera deberes regularmente. La situación de la pandemia y el subsiguiente cierre de las escuelas creó un sentido de una pérdida de aprendizaje. Por eso, la demanda de tutorías online aumentó exponencialmente y abrió la puerta para que las empresas de tutorías privadas online crecieran tanto.
Aunque había una demanda para estas tutorías online, el artículo cuenta tres razones principales que explican la decisión de Xi. Primero, el gobierno creía que las grandes empresas de tutorías privadas online estaban "parasitando" el sistema educativo público hasta secuestrarlo virtualmente - es decir, la aceleración de la digitalización de la educación estaba ampliando la desigualdad educativa y el gobierno no quería que las opciones privadas online se convirtieran en la opción más popular. Segundo, esas compañías chinas se habían convertido en multinacionales, y para Xi, esto implicaba un riesgo de que sus rivales geopolíticos pudieran influir o controlar la educación de los estudiantes chinos. Como el gobierno chino actualmente va hacia más recentralización e intenta redireccionar más poder a las manos del Partido Comunista, la influencia extranjera que viene con la transformación de estas compañías en multinacionales amenaza eso. Tercero (y quizás la explicación de mayor calado), las proyecciones demográficas predicen una caída de la población china. En el año 1979, China estableció la política de hijo único, la cual limitó las parejas a tener un solo hijo como medida de control de la población. Sin embargo, estas proyecciones demográficas han provocado una política de natalidad que permite a parejas tener tres hijos. Algunas estimaciones sugieren que las familias chinas hayan doblado la inversión en la educación de sus hijos como resultado de la pandemia, y el gobierno teme que el coste asociado con las tutorías privadas online desincentive a las familias para tener más hijos. Esta situación tal vez no parece tan ariesgada, pero para una sociedad acostumbrada a poner todo el esfuerzo en un solo hijo, el éxito de las compañías de tutorías privadas online amenaza al éxito de la nueva política de natalidad - en los ojos del gobierno chino y de Xi, las empresas de tutorías privadas online y la estabilidad de la población china no pueden coexistir.
Para mantener la seguridad política y el crecimiento de la población china, parece que la mejor decisión para el gobierno chino sí es prohibir las tutorías privadas online, pero esta acción abre una caja de Pandora de par en par. Aquí tenemos una situación que vemos por todas partes: las reglas y las restricciones suelen no aplicarse a los ricos y a los que tienen poder político. La mayoría de familias no tendrá acceso a las tutorías privadas, pero las familias más ricas siempre tendrán a su disposición las empresas de Taiwán y de Singapur, además de las empresas occidentales. Aunque las familias empiecen a recurrir a un mercado negro de tutorías privadas, creo que veremos más desigualdad entre los ricos y los pobres en China. La decisión de Xi de prohibir las tutorías privadas online protege a los intereses del Partido Comunista y de los ricos, pero no tanto a los de los ciudadanos corrientes. La cuestión ahora es: ¿podrá Xi cerrar la caja de Pandora?
*No he escrito absolutamente nada desde hace mucho rato así que sin duda habrá errores.*
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