Hace un tiempo, empecé a aprender español. Y no sé por qué, pero me siento distinto cuando lo hablo. Hay algo curioso en este idioma, a veces me siento feliz solo por hablar unas frases, y encontrar gente hispanohablante. Cada lengua tiene sus curiosidades. El español, por ejemplo, cuando se habla, provoca un sentimiento nuevo, unas nuevas ideas, vagar por la Tierra, y cuando pienso en español, hay un vistazo amarillo, siempre pienso en el color amarillo, y un poquillo en el rojo. Quizás por ser los colores de la bandera española (yo estudio el español de España). También pienso en el hemisferio occidental, donde se habla el español mayoritariamente. Pienso en todas las vidas, todos las perspectivas, todos los países y todos los corazones. Estoy de acuerdo, son pensamientos cómicos, pero tengo esta emoción de encontrar y hablar con la gente. Escuchar cosas que nunca había escuchado, ver cosas que nunca había visto y sentir emociones que nunca había sentido. Está claro que estoy contento. Me emociono de ir a España y explorar la cultura española.