Casi no puedo creer que solo queda poco más de seis meses para el final de mi carrera... Y tampoco que en este último semestre voy a volver a tomar clases presenciales. No tengo ni idea de cómo me voy a sentir con este regreso, pero me imagino que será más cansativo.

A veces me siento muy rara por haberme acostumbrado tan bien a tener clases virtuales. Primero porque a mi alrededor soy una de las únicas que se siente así, pero también porque antes de la pandemia JAMÁS podría haberlo imaginado. La educación remota siempre me ha parecido cosa de locos... o mejor dicho, cosa de genios que tienen mucha motivación y disciplina. Ya no lo veo así, y en este sentido fue interesante haber tenido esta experiencia (aunque por motivos horribles).

De todas formas, terminar la carrera estando ahí en el campus me parece bien, me parece apropriado. Finalizar dónde todo empezó, ya hace 5 años. Además, el campus está tan lindo... extraño muchísimo estar allá. Caminar por entre los árboles, leer al sol antes de las clases, mirar la gente, ir a la biblioteca, tomar entre clases un café flaquito y horrible en un vaso de plástico jejeje

Y aunque me parezca raro eso de dejar para siempre la universidad, estoy deseando descubrir qué va a pasar después en esta nueva etapa de mi vida.