¿Has sentido alguna vez que no vives? Eso es lo que siento casi siempre.
La vida moderna, especialmente la que uno vive en una grand ciudad, como en la que vivo, hace con que no vivamos de verdad. Los días se pasan y los vemos pasando desde la ventana de nuestra oficina, donde nos quedamos seis, ocho, diez horas mirando la pantalla de la computadora, esperando que tengamos alguna diversión en el fin de semana, o sea, trabajamos y sobrevivimos cinco días de la semana esperando que podamos vivir de verdad dos, o mejor, uno o uno día y medio.
Vemos los días de nuestras vidas pasando entre una y otra huída para un café en los pasillos de la oficina.
Cualquiera podría decir que eso está mal y en realidad estaría correcto.
Lo que nos hace falta acordar es que lo que estamos entregando a nuestras compañias a cambio de dinero no es nuestro trabajo, ¡si no nuestro tiempo de vida!
¿Has pensado en esto? ¿Has pensado que vendes tu vida a tu empresa?
Hace algunos días que sigo pensando si esto está bien.
Está claro que uno necesite de dinero para pagar sus deudas, seguir teniendo una casa donde vivir y comida para comer, sin embargo cambiar nuestro trabajo por momentos felices o nos preocupando con problemas que en realidad no nos pertenecen sino al dueño de la empresa que trabajamos y nos enfermando por estrés no me parece que esté bien.
Que no se nos olvide que los problemas de la oficina no son nuestros,
Que las dificultades que la empresa tiene, no son nuestras,
Que los lucros de la oficina, aunque recibas un porcentaje, no nos pertenencen y, lo más importante,
¡Que tu jefe, tu empleador y la empresa en que trabajas no son tu familia!
¡Tu familia son tus amigos, tu papá, tu mamá, hermanos y todos los que te quieren muchísimo! Son ellos que van a llorar si te mueres, tu jefe solo va sustituirte por alguien que haga lo mismo pero más barato.
Evidentemente uno no puede quitar su trabajo como nada, pero lo que quiero decir es que intentemos vivir cada día acordándonos que afuera de la oficina aún tenemos nuestras vidas y que después del expediente, vivamos para no tener que esperar hasta el final de semana para mirar la pelicula que nos gusta, leer nuestros livros favoritos o hablar con quien amamos.
A parte del trabajo, aun tienes tu propria vida.
Hola Pingwin. El texto en general está entendible, nada más que puedes mejorar en tus habilidades de redacción para pulir tus textos. Creo que el problema al que haces referencia se resolvería de una forma muy simple: educación financiera. Ten un gran día y enhorabuena por tu nivel de español.