Creo que el mejor podcast para aprender Espanol es Duolingo. Este es un resumen del podcast de Duolingo, El Secuestro. https://podcast.duolingo.com/episode-8-el-secuestro

En 1996, cuando tenía 17 años, la tía de Luis von Ahn fue secuestrada. Él vivía en la Ciudad de Guatemala con su mamá a poco distancia de su tía, Marta. Él iba a su casa todos los días. Ella era como una segunda madre para él.

Después de tener seis hijos juntos, Marta y su esposo, un coronel retirado, se divorciaron. Después del divoricio, ella estaba sola y tenía que pagar los costos de comida y la educación de sus hijos. Ella empezó una empresa de comida y tuvo mucho éxito.

Aunque se divorciaron, ella y el coronel todavía eran amigos. Un día, Luis recibió una llamada de su primo que ella nunca regresó. Se suponía que ella recogiera al coronel pero nunca regresó. Luis corrió a la casa de su tía.

La primera llamada fue de una persona no conocían. Dijeron que el coche de su tía estaba abandonado sin nadie adentro. La segunda llamada les ellos dijeron que tenían a la tía Marta y que estaba viva y iban a llamar con más información.

Había muchas personas ahí - sus hijos y nietos. Se preguntaban ¿cuánto dinero quieren? ¿Tenían suficiente dinero para pagar?

El Capitán

La familia decidió pedirle ayuda a los amigos militares de su tío, el coronel. Los amigos no quieren hablar por teléfono. Así que, algunos de la familia se encontraron en el centro de la ciudad. Manejaron en un minivan con ventanas oscuras.

El hombre, se llama el Capitán, era un hombre alto y musculoso como 40 años. Él no dijo mucho en el viaje de regreso a la casa de la tía Mara. Le contaron lo que había pasado. Cuando regresaron a la casa, se reunieron en la sala toda la familia.

Un negocios

Les dijo que Marta iba a regresar viva y que el secuestro era un negocio. Los secuestradores iban a llamar otra vez para pedirles dinero de rescate. Lo más importante es que tuvieron que elegir a una persona que hablara para la familia. Eligieron al esposo de una prima de Luis, Juan. Juan tenía que pedir las pruebas de que la tía Marta estaba viva. No importa cuánta cantidad de dinero pidieron, tenía que decir era demasiado y que no podía pagar. Tenía que decir que no tenía el suficiente dinero pero estaba haciendo todo lo posible para obtener el dinero. El capitán les dijo que si pagan muy rápido, los secuestradores van a pensar que puedan obtener más dinero. El proceso va a tardar mucho tiempo y los secuestradores van a pedir más dinero. El capitán estaba claro - los secuestradores van a decirle que van a matarla si no pagaron rápido. La familia tenía que mantenernos fuertes. El también explicó que no era como en las películas. La familia tuvo que pagar el dinero de rescate.

Luis no sabía lo que pensar. ¿Iban a pagar el dinero antes de ver a la tía? ¿Podrían confiar en este hombre? No lo conocían bien. La familia tenía miedo pero no tenía otra opción. Tendrían que creer en el capitán.

Los negociaciones comenzaron

Al día mismo recibieron otra llamada. Juan le preguntaba a la persona que cómo se llamaba. La persona respondió que podría llamarlo “El Tío Sam”. El tío Sam le dijo cuánto dinero quería a cambio de Marta. Si no pagaba, Marta iba a morir. Como habían planeado, Juan le dijo que era demasiado. Sin embargo, la cantidad de dinero que quería era alta pero, no imposible de pagar. Entonces, algunos de la familia insistieron en pagarla. La familia lo discutió y decidió seguir las instrucciones del capitán y esperar.

La proxima llamada

Al día siguiente, el tío Sam llamó. Él le preguntó si ya tenía el dinero. Juan respondió que era demasiado, pero que estaba tratando de conseguir todo lo que podía. También pidió pruebas de vida antes de seguir hablando. Las pruebas de vida era esenciales. Cada vez que los secuestradores llaman, Juan necesitaba pedir evidencia de que Marta estaba viva. Juan le digo al tío Sam que le preguntara a Marta algo que solo ella podía responder. La pregunta era sobre una conversación entre ella y su hijo que ocurrió un día antes del secuestro. El tío Sam terminó la llamada.

Prueba de vida

El tío Sam llamó al día siguiente con la respuesta correcta. ¡Marta estaba viva! El tío Sam preguntó si ya tenía el dinero. Juan le dijo que solo tenían $10.000. Le preguntó si era suficiente. El tío Sam no estaba contento. Empezó a gritar, diciendo que sabía que podían pagar más y la llamada terminó.

Las próximas dias

La próxima noche, el Tio Sam llamó. El dijo que sus jefes no estaban contentos. Pero, el tío Sam dijo que la cantidad original fue muy alta y quizás podría pagar $80.000. Juan le dijo al Tio Sam que tenía buenas noticias. Había encontrado más dinero y podría pagar $30.000. Pero el tío Sam le dijo “No” y necesitaba conseguir más dinero, inmediatamente. Sin embargo, Juan fue firme y dijo que eso iba a ser imposible. El tío Sam respondió “Lo siento mucho”.

El tío Sam no llamó al día siguiente, ni el próximo. Toda la familia empezó a preocuparse. Luis vio que Juan estaba muy nervioso. Luis se preguntó si Juan se iba a sentir responsable por la muerte de Marta. Nadie pudo dormir esa noche. El tío Sam no llamó al día siguiente. Muchas personas se fueron de la casa de tía Marta después del tercer día. Luis empezó a sentir pánico. Estaba muy preocupado de que su tía no regresara. Unas horas más tarde, el tío Sam llamó.

La última cantidad

Juan le preguntó a el tío Sam si Marta estaba viva. El respondió que sí. Juan le dijo que tenía $50,000. Asombrosamente, Sam le dijo “Si”. Juan le dijo que antes de pagar necesitaba otra prueba de vida. Una hora después, el tío Sam llamó con la respuesta correcta a otra pregunta para Marta. El tío Sam le dio las instrucciones para el dinero de rescate. La familia puso el dinero en una maleta y Juan dejó el dinero donde quería el tío Sam.

Esperaron

Pasaron otra noche casi sin dormir. Luis pensaba en su tía. Ella era como una segunda madre para él. Él se preguntaba si la volvería a ver. Luego, a la mañana siguiente, sonó el timbre. ¡Era la tía Marta! Estaba viva y bien, pero muy nerviosa.

El secuestro

Ella les dijo que estaba en una habitación pequeña y oscura y que no podía ver porque sus ojos estaban cubiertos. Les dijo que los secuestradores le habían dado de comer pero tuvo mucho miedo. Durante los días de su secuestro, ella podía reconocer a uno de sus secuestradores- un compañero de trabajo del coronel.

Después del secuestro, la vida de Luis cambió. Él siempre preguntaba si alguien más iba a ser secuestrada. ¿Sería yo, su mamá, unos de sus amigos? Unos meses después, él se fue a Estados Unidos a estudiar en la universidad. Luis dice que todavía puede sentir la ansiedad de los días del secuestro de su tía.

Luis von Ahn es cofundador de Duolingo y profesor de ciencia de computador en la Universidad de Carnegie Mellon en Pittsburgh.